SEMANA VOCACIONAL 2014
Publicada el 4 de junio de 2014 a las 18:50
Con alegría, nuestro colegio de Cúcuta, celebró la «Semana Vocacional Escolapia» desde el 19 al 23 de mayo con el lema «Hero inside!» (El héroe que hay adentro) donde se realizaron algunas actividades puntuales que ayudaron a cultivar nuestra comprensión de lo vocacional
¿Por qué se utilizó este lema Hero inside con el fondo de los superhéroes?. Porque buscamos reconectar a los niños y jóvenes con toda la potencia de vida que hay dentro de ellos, buscamos suscitar una reflexión tendiente a descubrir una sed de mayor plenitud más allá de la que nos ofrece el ambiente y porque las semanas vocacionales son espacios juveniles, están pensadas para ellos, teniendo en cuenta lo que la publicidad actual promociona. Con este fin, se tradujo a afiches, carteles, videos e imágenes con contenido vocacional, aquellos lenguajes de los medios de comunicación por ser un contexto más familiar para nuestros estudiantes.
Es un tópico hablar hoy en día de que nuestra cultura global ha pasado «De Prometeo a Narciso»; esto es, que de las grandes utopías de transformación social de hace unos años, hemos pasado a la mera contemplación de nuestra propia piel en la denominada cultura de la pose. La cultura de la perfección antropológica griega se encarna hoy en Facebook, en las fotografías que cincelan un instante de realidad en el que el joven quiere decirse a sí mismo con certeza que es hermoso y, por esto mismo, querido, amado.
En este contexto se hizo presente nuestra semana vocacional para:
- Recuperar las utopías, recuperar el deseo de ser todo, y no menos, que aquello que he sido llamado a ser.
- Redescubrir a jóvenes abiertos a la vida, a la realidad, a la cotidianidad, donde se manifiesta y se revela la novedad de la vida que crece por dentro, como lo explica la parábola del grano de mostaza.
- Presentar a la Escuela Pía como una «liga de la justicia», que tiene las puertas abiertas para nuevos miembros que, desde su propia identidad, quieran optar por otra manera de ser felices: amando a Jesús y Calasanz, viviendo en comunidad y educando a los niños y jóvenes principalmente pobres que son nuestros amores.
Cuando Calasanz habla de internam propentionem (traducido al español como interna inclinación) está hablando de propulsión interna, fuerza interior que saca al joven de sí mismo para auto-trascenderse en el servicio cotidiano a los demás; esto es, llevar a los jóvenes a descubrir su «Hero inside!».
Existen muchos prejuicios sobre la «Semana Vocacional», unos creen que es un monopolio exclusivo de los sacerdotes, religiosos y religiosas, otros que son solamente para jóvenes o señoritas «especiales» y otros que es para mantener la estructura de la Iglesia católica; olvidándose así, que es una invitación para todos los cristianos.
Sí conociéramos que el verdadero significado del término Vocación es "llamada" que surge de un diálogo de amor entre dos personas, Dios que llama y el hombre que es llamado, tomaríamos conciencia que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Cada ser humano es único e irrepetible. Cada persona ha sido creada para dar un aporte a la historia y es tarea de cada persona descubrir qué es lo que Dios ha puesto en ella para darlo a los demás.
La Vida es un Don, una Vocación que Dios nos da gratuitamente, pero también una tarea que tenemos que realizarlo. Estamos llamados a ser co-creadores con Dios, a construir una sociedad más humana y fraterna donde reine el amor. Todo esto será posible si siguiendo el ejemplo de Jesús y Calasanz, ponemos gratuitamente al servicio de los demás nuestros dones, si hacemos de nuestras profesiones un servicio y no un negocio. Desde esta óptica, dedicamos la semana vocacional, como un justo homenaje aquellas personas que de una manera humilde y callada siendo fieles a la Voluntad del Señor, han entregado y siguen entregando sus vidas por el bien de este mundo.
Agradecemos la colaboración y participación activa de los estudiantes, docentes, administrativos y personal de servicio para con la Semana Vocacional y principalmente a Dios como el referente y artífice vocacional.